Dos ciudadanos chinos residentes en California enfrentan serias acusaciones por presuntamente exportar tecnología avanzada de manera ilegal a China. Según informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Chuan Geng y Shiwei Yang, ambos de 28 años, están involucrados en el envío no autorizado de sofisticados chips de inteligencia artificial fabricados por Nvidia, entre otros componentes tecnológicos.
El caso se centra en exportaciones realizadas desde octubre de 2022 hasta julio de 2023, las cuales, según la querella, se efectuaron sin las licencias requeridas por el Departamento de Comercio de EE. UU., que regula este tipo de tecnología sensible debido a sus posibles aplicaciones tanto comerciales como militares.
De acuerdo con la denuncia presentada, Geng, residente de Pasadena, y Yang, quien vive en El Monte, habrían operado una empresa fachada para adquirir los chips bajo pretextos legítimos. Luego, presuntamente, los enviaban a China mediante métodos que evadían los controles de exportación, lo que representa una violación a las leyes estadounidenses. La tecnología implicada incluye procesadores gráficos de última generación diseñados para ejecutar tareas de inteligencia artificial, una industria de creciente interés estratégico a nivel mundial.
El Departamento de Justicia subrayó que el cumplimiento de las regulaciones de exportación es vital para proteger la seguridad nacional y tecnológica del país. Señaló también que el caso refleja un esfuerzo más amplio por detener la transferencia no autorizada de tecnología de punta, especialmente en áreas con repercusiones militares o de ciberseguridad.
Aunque la acusación aún está en etapa preliminar, el proceso legal podría tener importantes consecuencias para los acusados, quienes enfrentan cargos que incluyen conspiración para exportar bienes controlados sin licencia. Si son hallados culpables, podrían recibir penas significativas de prisión y sanciones económicas.
Este tipo de casos reciben atención internacional porque reflejan el creciente escrutinio sobre el flujo de tecnología avanzada entre potencias económicas. En un momento en el que tanto Estados Unidos como China invierten fuertemente en capacidades de inteligencia artificial, la regulación del comercio de tecnología se ha vuelto un tema sensible, no solo para la política exterior, sino también para las empresas tecnológicas que operan en estos mercados.
Para Costa Rica, nación cada vez más vinculada al ecosistema tecnológico global, este caso pone de relevancia la importancia de cumplir con las normativas internacionales en el comercio de tecnología. También destaca los desafíos éticos y legales que surgen en una economía digital donde las herramientas de inteligencia artificial se desarrollan y distribuyen a velocidad acelerada.
Las autoridades estadounidenses continúan investigando y han señalado que reforzarán las medidas de control para prevenir casos similares en el futuro. Mientras tanto, Geng y Yang esperan su audiencia judicial, y el caso será seguido con interés tanto por los sectores tecnológicos como legales a nivel internacional.

