15 de julio, 2025. La patrullera GC85-1 SOBERANÍA I se ha convertido en una pieza clave en el fortalecimiento de las operaciones del Servicio Nacional de Guardacostas en aguas del Pacífico, particularmente en labores de control pesquero, lucha contra el narcotráfico y acciones humanitarias.
Desde mayo pasado, esta embarcación retomó su operatividad tras haber recibido mantenimiento gracias al apoyo del gobierno de los Estados Unidos. Adquirida con fondos propios del Ministerio de Seguridad Pública (MSP), la SOBERANÍA I ahora opera como una embarcación nodriza para las estaciones de Caldera y Puerto Níspero, apoyando el control de la veda pesquera en el Golfo de Nicoya.
“La presencia de esta patrullera ha fortalecido significativamente el despliegue logístico y operativo de nuestras unidades en el Pacífico”, señalaron autoridades del MSP.
Durante la actual temporada de veda, el Guardacostas ha intensificado sus acciones en el Golfo de Nicoya para garantizar el cumplimiento de esta medida, clave para la sostenibilidad de la pesca en la región. La SOBERANÍA I ha permitido extender la cobertura y apoyar a las lanchas interceptoras que patrullan la zona.
Apoyo más allá del Golfo de Nicoya
El alcance de la patrullera no se limita al centro del país. La SOBERANÍA I también ha sido desplegada en el Pacífico norte, colaborando con las estaciones de Flamingo y Murciélago, ubicadas en Guanacaste, en acciones de control marítimo y lucha contra delitos transnacionales.
Su capacidad y tamaño la convierten en una de las embarcaciones más importantes del Servicio de Guardacostas, permitiendo operar con mayor autonomía y alcance, especialmente en zonas alejadas o de difícil acceso.
El Ministerio de Seguridad destacó que este tipo de embarcaciones es vital para mantener la vigilancia y la presencia estatal en el mar, lo cual contribuye no solo a la seguridad nacional, sino también a la protección de los recursos naturales y las comunidades pesqueras.
