Rusia sigue comprometida con lograr la paz en Ucrania, dijo el Kremlin el martes, en su primera reacción al anuncio del estadounidense Donald Trump, determinado a «reducir» el plazo que le dio a Vladimir Putin para que ponga fin al conflicto.
«Hemos tomado nota de la declaración del presidente Trump de ayer. La operación especial continúa. Y seguimos comprometidos con el proceso de paz para resolver el conflicto en torno a Ucrania y para preservar nuestros intereses», declaró el portavoz Dmitri Peskov, utilizando el eufemismo impuesto por las autoridades rusas para referirse a la ofensiva en Ucrania.
Unas horas antes, el presidente estadounidense Donald Trump había dado «10 o 12 días» a su homólogo ruso para poner fin al conflicto en Ucrania.
«No hay razón para esperar. No vemos ningún progreso», lamentó el mandatario republicano. El 14 de julio ya había dado un ultimátum de 50 días, de momento, sin efectos en el terreno.
A pesar del nuevo ultimátum, nuevos bombardeos rusos dejaron una veintena de muertos en Ucrania el martes, según las autoridades locales.
Trump amenazó el martes a Rusia con sanciones «secundarias», es decir, dirigidas a países que compran productos rusos, como hidrocarburos, con el objetivo de cortar las fuentes de financiación de Moscú.