En un movimiento que marca el inicio de la efervescencia electoral rumbo al 2026, varios jerarcas del gobierno de Rodrigo Chaves han abandonado sus cargos o están por hacerlo. Algunos con aspiraciones políticas claras, otros tras gestiones polémicas o desgastadas. Lo cierto es que todos han dejado huella —positiva o no— en las instituciones que encabezaron.
Stephan Brunner
El vicepresidente de la República impulsó reformas institucionales, promovió eficiencia energética y destituyó a la junta del Banco Nacional. No obstante, enfrenta una acusación por financiamiento electoral irregular. Aunque se le ha pedido renunciar a su inmunidad, aún no lo ha hecho, dejando una gestión con luces técnicas y sombras políticas.
Nogui Acosta
El ministro de Hacienda se mantuvo como figura cercana al presidente y ha sonado como posible candidato a diputado. Su paso por el cargo estuvo marcado por críticas por conflictos de interés, tras revelarse deudas fiscales de sociedades familiares. No hay reformas fiscales estructurales a su nombre, pero sí una defensa férrea de la línea oficial.
Marta Esquivel
Ocupó tres cargos distintos: ministra de Trabajo, presidenta de la CCSS y ministra de Planificación. Su legado incluye la firma de más de 7 800 acuerdos conciliatorios y denuncias penales contra directivos de la Caja, pero también enfrentó acusaciones por hostigamiento laboral y sobreprecios en contrataciones. Salió del Poder Judicial tras presiones para asumir cargos políticos.
Ángela Mata
Desde su nombramiento como ministra de Vivienda, lideró procesos técnicos y de reordenamiento institucional con experiencia previa en el MOPT. Aunque su nombre ha sonado en listas de eventuales renuncias, al cierre de julio no se ha oficializado su salida del cargo.
Cindy Quesada
Impulsó la “Ruta de Género” y los Puntos Violeta desde el INAMU. Sin embargo, su negativa a declarar emergencia nacional ante el aumento de femicidios provocó que 31 diputados pidieran su renuncia. A pesar de las críticas, el presidente Chaves mantuvo su respaldo. Su salida deja una gestión con avances programáticos, pero distanciada del clamor social.
Esmeralda Britton
Continuó al frente de la Junta de Protección Social desde el gobierno anterior, modernizando procesos y posicionando a Costa Rica en el ámbito internacional de loterías. Su trabajo permitió aumentar los fondos para programas sociales, aunque su salida todavía no ha sido confirmada oficialmente.
Juan Manuel Quesada
Como presidente del AyA, lideró procesos clave en infraestructura hídrica. Sin embargo, enfrentó críticas por debilidad institucional y se perfila como futuro aspirante a una curul legislativa. Su renuncia se da en medio de presiones por cambios en la dirección del servicio público de agua.
Un mensaje político entre líneas
La salida de estas figuras ocurre en un contexto donde el oficialismo busca consolidar una estructura electoral competitiva de cara al 2026. Muchos de ellos han sonado como posibles aspirantes a la Asamblea Legislativa o miembros de fórmulas presidenciales. La antesala a la campaña se tiñe así de despedidas estratégicas, algunas con balances positivos y otras con más preguntas que respuestas.
Estas salidas no solo reconfiguran el gabinete, también revelan la apuesta política de quienes hoy dicen “chao” al gobierno con la mirada puesta en las urnas.