Honolulú, Hawái – Las autoridades hawaianas han emitido una alerta preventiva tras registrarse un potente terremoto de magnitud 7,5 en la región del lejano oriente de Rusia este miércoles.
Aunque el epicentro del sismo se ubicó cerca de la península de Kamchatka, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWC, por sus siglas en inglés) advierte sobre la posibilidad de que ocurran olas de hasta 3 metros en algunas zonas costeras del Pacífico, incluido el archipiélago hawaiano.
El sismo, que ocurrió cerca de las 14:30 hora local en Rusia, fue reportado como poco profundo, lo que aumenta su capacidad de generar un tsunami. De inmediato, países de la región del Pacífico iniciaron monitoreos por posibles movimientos oceánicos anómalos. Hawái, por su ubicación central en el Océano Pacífico, se encuentra entre los puntos de atención prioritaria ante posibles efectos derivados del evento telúrico.
“El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico está evaluando la amenaza. Si bien no se ha confirmado la formación de un tsunami, la magnitud y ubicación del sismo nos obligan a mantener precauciones activas”, declaró en conferencia de prensa Adam Weintraub, portavoz de la Agencia de Manejo de Emergencias de Hawái (HI-EMA).
Autoridades locales han recomendado a la población evitar las zonas costeras hasta que se tenga mayor claridad sobre la amenaza. El PTWC indicó en su boletín preliminar que, en un escenario moderadamente probable, olas de entre 0,3 y 3 metros podrían impactar algunas costas del archipiélago dentro de un intervalo de 7 a 10 horas posteriores al sismo.
En preparación, se han activado los protocolos comunitarios de evacuación en áreas vulnerables como Hilo, Kailua-Kona y la región de Waikīkī. Las escuelas costeras decidieron suspender clases presenciales para facilitar el desplazamiento de las familias en caso de que las autoridades emitan una orden de evacuación obligatoria.
No es la primera vez que Hawái enfrenta una amenaza similar desde el otro lado del océano. En 2011, el tsunami generado por el terremoto de Tōhoku, en Japón, también llegó a las costas hawaianas, causando daños leves en infraestructura portuaria y pérdidas económicas en el sector turístico. Aunque en aquella ocasión las olas no superaron los 2 metros, sirvieron como una importante lección para perfeccionar los sistemas de respuesta.
Por el momento, el PTWC continúa analizando datos satelitales y de boyas de monitoreo oceánico para determinar si efectivamente se ha generado un tsunami y cuál podría ser su intensidad. Se espera un reporte actualizado en las próximas horas.
Mientras tanto, los residentes de Hawái están siendo instados a mantenerse informados a través de canales oficiales y a tener listos sus kits de emergencia. Las autoridades subrayan que no hay motivo para el pánico, pero sí para la preparación responsable.
“El océano parece en calma, pero la amenaza podría estar en camino. Es mejor prevenir, tomar precauciones razonables y estar atentos a la información oficial”, añadió Weintraub.
Se recomienda a los visitantes, particularmente en islas turísticas como Maui y Oʻahu, que sigan las indicaciones del personal hotelero, que ha sido capacitado en procedimientos de evacuación en caso de tsunamis.
Al cierre de esta edición, no se han reportado daños significativos ni víctimas en Rusia; sin embargo, la situación sigue en desarrollo y bajo vigilancia internacional.

