Londres reafirma su compromiso con la estabilidad de Taiwán
LONDRES — En una declaración emitida esta semana, el Reino Unido reafirmó su compromiso con la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán, subrayando la importancia de mantener el statu quo y rechazando cualquier forma de coerción que pueda perturbar la seguridad regional.
El pronunciamiento fue dado a conocer por el Secretario de Asuntos Exteriores, David Cameron, durante una comparecencia ante el Parlamento británico, en la que abordó los retos de seguridad en Asia-Pacífico. El jefe de la diplomacia británica reiteró la posición tradicional de Londres de apoyo a una solución pacífica del conflicto a través del diálogo, respetando los principios del derecho internacional.
“Taiwán es un socio crucial en la región Indo-Pacífico. El Reino Unido se opone firmemente a cualquier intento unilateral de alterar el statu quo. La paz y la estabilidad son intereses compartidos por toda la comunidad internacional”, afirmó Cameron.
El Reino Unido mantiene relaciones no oficiales con Taiwán desde hace décadas, aunque no reconoce formalmente a la isla como estado soberano debido a su adhesión al principio de “una sola China”. No obstante, ha desarrollado crecientes lazos comerciales, culturales y tecnológicos con Taipéi, lo cual ha generado tensiones con Beijing.
Este compromiso renovado se produce en un contexto de crecientes presiones militares y diplomáticas de China sobre Taiwán. En los últimos meses, Beijing ha intensificado sus ejercicios militares cerca de la isla, incrementando la preocupación de países occidentales, incluyendo miembros del G7.
El Gobierno británico ha expresado en ocasiones anteriores su apoyo a la libertad de navegación en el estrecho de Taiwán, y ha participado en ejercicios navales conjuntos con aliados como Estados Unidos, Australia y Japón en la región del Indo-Pacífico. Estas acciones buscan promover un orden internacional basado en reglas.
Analistas británicos sostienen que este posicionamiento forma parte de la estrategia del Reino Unido de consolidar su rol global después del Brexit. A través de iniciativas como el “Tilt to the Indo-Pacific” (Giro hacia el Indo-Pacífico), Londres busca establecerse como un actor relevante en el equilibrio estratégico de la región asiática.
“Este mensaje no se trata de una confrontación con China, sino de un llamado a la responsabilidad compartida en la región. Reino Unido desea fortalecer la cooperación con todos los países que respeten la legalidad internacional y promuevan la estabilidad”, explicó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.
El ministro Cameron también sostuvo conversaciones telefónicas en días recientes con sus homólogos de Japón y Estados Unidos, en las que abordaron la situación de seguridad en torno a Taiwán y coincidieron en la necesidad de una respuesta coordinada frente a cualquier escalada.
Taiwán, por su parte, ha agradecido el respaldo británico. La Cancillería taiwanesa emitió un comunicado en el que valoró “la firme posición del Reino Unido en apoyo a la democracia y la paz en el estrecho” y destacó la importancia de la solidaridad internacional ante las amenazas a la seguridad regional.
Expertos internacionales ven estas acciones como parte de un esfuerzo mayor por parte de los países democráticos para disuadir una posible invasión o bloqueo a la isla. Mientras tanto, China sigue considerando a Taiwán como parte de su territorio y ha advertido contra cualquier implicación extranjera en lo que califica como un “asunto interno”.
La reafirmación del compromiso británico suma a las crecientes voces que buscan evitar una crisis militar en Asia, poniendo de relieve la importancia de la diplomacia multilateral frente a uno de los puntos geopolíticos más sensibles del siglo XXI.