La Unión Europea enviará dos aviones contra incendios a España para reforzar las labores de extinción en las zonas más afectadas por los incendios forestales, en medio de un aumento en el número de fallecidos y la activación por primera vez por parte de España del Mecanismo de Protección Civil de la UE.
El ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, dijo a medios locales que solicitó a Bruselas el despliegue inmediato de dos aviones cisterna para apoyar a las brigadas sobre el terreno. La decisión se tomó tras semanas de fuegos que han avanzado con rapidez debido a condiciones de sequía, temperaturas elevadas y rachas de viento que dificultan el trabajo de los equipos de emergencias.
La activación del Mecanismo de Protección Civil marca un hito en la respuesta institucional: según autoridades españolas, la magnitud y gravedad de los incendios exigieron recurrir a recursos internacionales para complementar la flota nacional de extinción aérea y el esfuerzo de los bomberos y brigadistas forestales. Desde distintas comunidades autónomas se han organizado desalojos preventivos de poblaciones cercanas a las llamas, mientras que centros de evacuación atienden a familias desplazadas.
En el terreno, los servicios de emergencias enfrentan incendios en áreas que combinan monte bajo, arbolado y terrenos agrícolas, lo que facilita la propagación. Los bomberos, apoyados por brigadas forestales y unidades de protección civil, han logrado contener varios frentes, pero algunos focos siguen activos y presentan riesgo para infraestructuras y viviendas aisladas. Las labores aéreas son cruciales para controlar los frentes más inaccesibles y para sostener los esfuerzos de contención mientras se mantiene la vigilancia sobre posibles reavivamientos.
Desde Bruselas, fuentes comunitarias confirmaron la coordinación con Madrid para el envío de los aviones solicitados y reiteraron el compromiso de la UE con la solidaridad entre Estados miembros en situaciones de emergencia. Organizaciones de voluntariado y asociaciones vecinales también han colaborado en la logística de evacuaciones y en la atención a las personas afectadas.
La crisis de los incendios vuelve a poner en primer plano el debate sobre prevención y gestión del territorio: responsables locales y expertos reclaman inversiones en prevención, mantenimiento de cortafuegos y campañas de concienciación para reducir el riesgo de nuevos siniestros, así como más recursos para los cuerpos de emergencia.
El envío de las aeronaves europeas ofrece un alivio táctico en la fase más aguda de la emergencia, pero las autoridades advierten que la evolución del tiempo y las condiciones ambientales serán determinantes para alcanzar la plena extinción de los incendios. Mientras tanto, la prioridad sigue siendo proteger vidas humanas, apoyar a las comunidades desplazadas y coordinar recursos para evitar nuevas pérdidas materiales y humanas.