Sonda Parker logra la aproximación más cercana al Sol en la historia

By Ryan
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La sonda Parker de la NASA protagonizó el martes un sobrevuelo histórico, acercándose a apenas 3,8 millones de millas (6,1 millones de kilómetros) de la superficie solar, la distancia más corta registrada por la humanidad hacia una estrella. La nave no tripulada alcanzó una velocidad máxima de 430.000 millas por hora (692.000 kilómetros por hora), suficiente, según la agencia espacial, para viajar de Washington a Tokio en menos de un minuto.

La misión Parker, lanzada en 2018, está diseñada para estudiar la corona solar y los procesos que calientan y aceleran el viento solar. Equipado con un escudo térmico de última generación y una batería de instrumentos para medir partículas cargadas, campos magnéticos y ondas de plasma, el vehículo espacial realiza aproximaciones sucesivas que lo llevan cada vez más cerca del Sol para tomar datos inéditos. Esta pasada marca un hito en una serie de maniobras que usan la gravedad de Venus para modificar su órbita y permitir estas cercanías extremas.

Durante el sobrevuelo, los instrumentos registraron señales clave que los científicos esperan traduzcan en pistas sobre fenómenos todavía poco comprendidos, como la formación de las enigmáticas corrientes de viento solar y los mecanismos detrás de las erupciones coronales. El calor extremo y las radiaciones intensas hacen que la recolección de datos sea un desafío tecnológico: la comunicación con la sonda se interrumpe temporalmente en algunos tramos y gran parte de la información se almacena a bordo hasta que las condiciones de transmisión son seguras.

Ingenieros y científicos explican que cada perihelio —el punto más cercano al Sol en su órbita— permite calibrar mejor los instrumentos y probar materiales nuevos que podrían servir en futuras misiones solares y planetarias. Además de su valor científico, la misión tiene implicaciones prácticas: mejorar la predicción del clima espacial ayuda a proteger satélites, comunicaciones, redes eléctricas y otras infraestructuras tecnológicas en la Tierra. En Costa Rica, como en el resto del mundo, los operadores de satélites y los centros de investigación observan estos avances con interés por el eventual fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana.

Los responsables de la misión señalan que la Parker continuará sus aproximaciones programadas, y esperan que futuras órbitas la acerquen aún más al Sol, proporcionando datos cada vez más detallados sobre la corona y los procesos que afectan a todo el sistema solar. Científicos de diversas instituciones, incluidos equipos latinoamericanos, analizan ya las transmisiones iniciales con la expectativa de nuevas publicaciones y modelos que expliquen mejor cómo se comporta nuestra estrella y cómo se puede minimizar su impacto en la vida tecnológica moderna.

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