Como periodista costarricense que ha caminado ciudades y miradores, puedo decir sin rodeos que Taipei 101 es uno de esos emblemas urbanos que cambian la perspectiva del viajero. En pleno distrito Xinyi de Taipei, este rascacielos no solo define el skyline, sino que cuenta la historia de una isla en zona sísmica que apostó por la ingeniería y el diseño para volverse icónica. Su estructura antiderrumbe y su forma inspirada en la pagoda lo convierten en un atractivo imprescindible para quienes buscan arquitectura, fotografía y cultura urbana.
Más allá de subir al observatorio, hay maneras de disfrutar Taipei 101 a distintas alturas y con diferentes experiencias. Para los que prefieren la aventura y el ejercicio está el sendero de Xiangshan, conocido aquí como Elephant Mountain. Son cerca de 600 escalones que, con paciencia y buen paso, te llevan en unos 20 minutos a puntos donde la torre se alinea con la ciudad y parece estar al alcance de la mano. En el trayecto aparecen formaciones conocidas como la rendija entre los dedos del gigante y las seis rocas grandes, photo spots perfectos para captar la relación entre naturaleza y urbe. Desde arriba, Taipei se siente como una obra de arte a escala y Taipei 101 es la pincelada más visible.
Si la subida no es tu plan del día, la alternativa tranquila y cultural está a pasos: Four Four South Village. Este antiguo asentamiento militar reconvertido guarda casas bajas de madera, bambú y tejas, un testigo discreto de la historia moderna de Taiwán en medio del bullicio de Xinyi. Pasear por Four Four South Village es conectarse con historias locales, mercaditos creativos y espacios donde se venden desde cafés hasta joyas de diseño. La famosa tienda Good Cho’s (好丘) es uno de esos puntos donde el pan y el ambiente invitan a sentarse y ver pasar el mundo mientras Taipei 101 domina el horizonte.
En temporada de fin de año, Taipei 101 se transforma con iluminación y un espectáculo de fuegos artificiales que coloca a la ciudad en el mapa global del turismo. Para quienes buscan fotos memorables, la combinación de hora dorada desde Elephant Mountain o el encuadre tradicional desde Four Four South Village resulta pura vida, mae: sencilla, potente y fotogénica.
Consejos prácticos: visita temprano para evitar multitudes, lleva calzado cómodo si subes a Elephant Mountain y reserva horario para el observatorio si quieres vistas interiores sin apuro. Taipei 101 ofrece así distintas alturas de experiencia: ingeniería, fiesta urbana y rincones de calma que merecen ser explorados con calma y curiosidad.
