Sabores del Sudeste Asiático y comida saludable: tendencia global 2025

By Ana
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En 2025 la gastronomía global sigue girando hacia el Sudeste Asiático, con sabores filipinos y vietnamitas marcando la pauta en restaurantes, mercados y estanterías. Desde el balut hasta el banh mi, esas cocinas convencen por su equilibrio entre acidez, umami y texturas crujientes. Al mismo tiempo, los consumidores exigen más snacks saludables crujientes y alimentos mínimamente procesados, una dupla que está cambiando lo que comemos y cómo viajamos.

Como periodista especializado en lifestyle, viajes y cultura, veo esta tendencia en aeropuertos, en food halls y en tours gastronómicos. Los sabores filipinos se destacan por marinados intensos y frituras ligeras, mientras que los sabores vietnamitas atraen por sus hierbas frescas, salsas fermentadas y panes ligeros. Estos elementos encajan con la búsqueda de alternativas menos procesadas: chips de vegetales al horno, crocantes de arroz integral y frutos secos con especias asiáticas son algunos ejemplos que ya aparecen en supermercados ticos y tiendas gourmet en San José. Pura vida, eso sí, cuando combinamos lo mejor de ambas corrientes con productos locales.

Los snacks saludables crujientes no son solo moda estética. Ofrecen satisfacción sensorial sin el exceso de aceites hidrogenados ni aditivos. Las marcas que triunfan combinan técnicas tradicionales del Sudeste Asiático, como secado lento y fermentación suave, con ingredientes limpios. Además, hay un giro hacia lo sostenible: empaques reciclables y cadenas de suministro que respetan huertas y cooperativas. Para el viajero tico que se apunta a un tour gastronómico en Hanoi o Manila, esto significa encontrar platos callejeros que parecen indulgentes pero muchas veces usan vegetales frescos y procesos artesanales.

En la Costa Rica cotidiana, chefs y emprendedores están adaptando recetas. Un banh mi con pan artesanal hecho con harina local o snacks de plátano macho al estilo filipino ilustran cómo la fusión puede ser de ley. Los mercados y ferias gastronómicas son un buen termómetro: la gente quiere probar, aprender y llevar a la casa opciones mínimamente procesadas que respeten sabor y salud.

Para negocios y turismo, la clave es comunicar autenticidad y beneficios claros: origen del ingrediente, métodos de conservación y perfil nutricional. Para el consumidor, la recomendación es buscar etiquetas simples, preferir fermentados y crujientes horneados, y explorar combinaciones que respeten tanto la tradición sudesteasiática como nuestra identidad tica.

Esta ola de sabores y salud no es pasajera. La mezcla de tradición, textura y transparencia alimentaria define la tendencia food 2025 y promete transformar menús, snacks y la manera en que viajamos para comer. Pura vida y buen provecho.

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Ana
Hola, soy Lucía Brenes, periodista costarricense apasionada por contar historias que conectan la vida cotidiana con el turismo, la gastronomía y las expresiones culturales de nuestra región. Me gusta explorar rincones auténticos, conversar con la gente local y compartir esas experiencias de una forma cercana y natural. A lo largo de mi carrera he escrito sobre viajes sostenibles, festivales culturales, tradiciones familiares y tendencias de estilo de vida que marcan la identidad costarricense y latinoamericana. Creo firmemente que cada relato, desde un café en San José hasta una exposición en Japón, puede abrirnos nuevas formas de ver el mundo.
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