El resort en Corea del Norte, Wonsan-Kalma, abrió con gran expectativa, pero las playas y hoteles lucen vacíos pese a la millonaria inversión estatal.
Un Resort en Corea de lujo, pocas personas
Wonsan-Kalma abrió en junio como la gran apuesta turística de Corea del Norte. Las imágenes muestran kilómetros de playa, hoteles nuevos y piscinas brillantes. Sin embargo, cuando CNN revisó video reciente, las playas estaban casi desiertas.
Solo visitantes rusos y mucha vacío
En las pocas escenas con gente se vieron, sobre todo, rusos. Además, no había multitudes ni actividad comercial. Por lo tanto, la ambición de ofrecer un destino tipo Waikiki aún no se cumple.
¿Por qué no llegan turistas?
Hay varias razones posibles. Primero, las sanciones internacionales limitan el turismo y la inversión. Segundo, las restricciones de viaje por la pandemia y la política interna complican la llegada de extranjeros. Tercero, el costo de viajar y la falta de conexiones aéreas reducen interés.
Además, la percepción internacional influye. Corea del Norte no es un destino habitual para vacaciones familiares. En consecuencia, muchos viajeros optan por alternativas más seguras y accesibles.
Resort en Corea: Una pieza de propaganda
El régimen de Kim Jong Un ha promovido el proyecto como un signo de progreso. Los edificios y la infraestructura son llamativos. Sin embargo, los pasillos sin gente y las sillas vacías en los restaurantes revelan otra realidad.
Por ejemplo, los videos oficiales muestran fiestas y turistas sonrientes. Pero las grabaciones independientes y las revisiones de medios extranjeros cuentan una historia distinta.
Resort en Corea: Impacto económico y político
Si el resort no atrae visitantes, los beneficios económicos serán limitados. Además, la inversión pública queda sin retorno. Finalmente, el proyecto podría servir más para imagen que para ingresos reales.
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Qué sigue para Wonsan-Kalma
Es posible que el gobierno intente atraer más turistas con medidas especiales. Por ejemplo, acuerdos con operadores rusos o cambios en las regulaciones. Sin embargo, sin un flujo constante de visitantes, el complejo se mantendrá parcialmente vacío.
En resumen, Wonsan-Kalma es espectacular en apariencia. No obstante, por ahora no cumple como destino masivo. La pregunta final es si la ambición política podrá transformarse en turismo real.
Fuente: DW

