Los surcoreanos en EE.UU. vivieron horas de incertidumbre tras ser detenidos en Georgia. Más de 300 trabajadores regresaron a Seúl en un vuelo desde Atlanta.
Surcoreanos en EE.UU.: regreso tras detenciones en Georgia
Más de 300 trabajadores surcoreanos que habían sido detenidos por autoridades migratorias en Georgia regresaron a Seúl el viernes. Partieron desde Atlanta y arribaron al aeropuerto internacional de la capital surcoreana.
Un pequeño grupo esperaba su llegada en la terminal. Además, colocaron una pancarta alta que mostraba a un agente del ICE con un arma y una cadena, y con una máscara del presidente Donald Trump. La pancarta decía en inglés: «We’re friends! Aren’t we?».

Reacciones diplomáticas y tensiones bilaterales
La detención masiva sorprendió a la opinión pública en Corea del Sur. Además, generó inquietud sobre el trato a los trabajadores extranjeros. Por lo tanto, la situación puso tensión en la relación bilateral entre Seúl y Washington.
El Gobierno surcoreano seguía de cerca el caso. Sin embargo, los detalles sobre las razones específicas de las detenciones siguen limitados en los comunicados oficiales. En consecuencia, familiares y organizaciones laborales exigieron explicaciones.
Condición de los trabajadores surcoreanos detenidos
Las autoridades locales informaron que los trabajadores pudieron abordar el vuelo de regreso. No obstante, persisten dudas sobre si enfrentan cargos o procesos migratorios pendientes.
Según testigos, varios pasajeros lucían cansados pero aliviados. Además, líderes comunitarios pidieron mayores protecciones para los ciudadanos que trabajan en el extranjero.
Derechos laborales y migración en el centro del debate
Este episodio reaviva el debate sobre la seguridad y los derechos de los trabajadores migrantes. Por ejemplo, surgen interrogantes sobre controles migratorios y la coordinación entre empleadores y autoridades.
Las organizaciones de derechos humanos han pedido transparencia y medidas para evitar incidentes similares. Asimismo, analistas diplomáticos consideran que ambos gobiernos deberán dialogar para aclarar responsabilidades.
Próximos pasos
El retorno marca el fin de una etapa visible del caso. Sin embargo, es probable que queden procesos legales y consultas diplomáticas por resolver.
Finalmente, la imagen de la pancarta y la pregunta en inglés resonaron en medios y redes sociales. Por lo tanto, el episodio continuará siendo observado por autoridades, familias y organizaciones civiles.
Mientras tanto, la atención se centra en asegurar apoyo a los trabajadores y en restablecer la confianza entre las partes involucradas.