Polimedicación en mayores: conversa con tu médico, no con Google

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Polimedicación y mayores: cinco pastillas ya son un problema

Tomar cinco o más fármacos al día se considera polimedicación y, en personas mayores, multiplica riesgos: caídas, confusión (delirium), sangrados, estreñimiento severo, somnolencia, deshidratación, daño renal y hepático, además de interacciones que anulan o potencian efectos. El objetivo no es “quitar por quitar”, sino tratar lo necesario con la menor carga posible.

Polimedicación y mayores: por qué preocupa

  • Más efectos adversos: ansiolíticos e hipnóticos aumentan caídas; anticolinérgicos (para alergias, vejiga hiperactiva, vértigo) empeoran memoria y estreñimiento; AINEs elevan riesgo gastrointestinal y renal.

  • Interacciones: anticoagulantes con antiinflamatorios, antidiabéticos con antibióticos o suplementos, hierbas y “productos naturales” que alteran niveles de fármacos.

  • Adherencia baja: pautas complejas llevan a omisiones o duplicidades (dos presentaciones del mismo principio activo).

Polimedicación y mayores: señales de alarma

Acuda a su centro de salud si aparecen mareos, caídas recientes, confusión, somnolencia diurna, estreñimiento rebelde, retención urinaria, moretones sin causa clara, hinchazón de piernas, náuseas persistentes o pérdida de apetito tras iniciar o sumar medicinas.

Cómo ordenar y reducir riesgos

  1. Revisión de medicación (mínimo cada 6–12 meses o tras cada ingreso): llevar TODAS las cajas en la “bolsa marrón” (incluye vitaminas y remedios naturales).

  2. Deprescripción segura: retirar lo que no aporta beneficio actual, duplicidades y fármacos inadecuados para mayores (criterios como Beers o STOPP/START). Siempre titulación gradual cuando aplique (p. ej., benzodiacepinas).

  3. Unificar pautas: intentar una toma diaria cuando sea posible; alinear horarios con rutinas (desayuno, cena).

  4. Herramientas de apoyo: pastilleros semanales, alarmas del móvil, lista impresa en la nevera, una sola farmacia para detectar interacciones.

  5. Educación familiar: identificar nombres genéricos, finalidad de cada fármaco y efectos secundarios que obligan a consultar.

Preguntas clave para la próxima cita

  • ¿Sigue siendo necesario este medicamento?

  • ¿Qué beneficio esperado y en cuánto tiempo?

  • ¿Podemos bajar dosis o espaciar?

  • ¿Qué señales me dicen que debo suspender y consultar?

  • ¿Hay alternativas no farmacológicas (ejercicio, fisioterapia, sueño, dieta, manejo del dolor, control ambiental)?

Polimedicación y mayores: rol de farmacia y atención primaria

La farmacia comunitaria puede realizar un reconciliado de tratamientos, detectar interacciones y duplicidades, y proponer al médico ajustes. En atención primaria, la revisión estructurada centrada en objetivos del paciente (dolor, movilidad, sueño, control de presión/azúcar) reduce eventos adversos y mejora calidad de vida.

Fuente: Euro Press
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