El maestro A-Tsung deslumbra en el Festival Internacional de Pastelería 2025 con su Rosa de Malanga, ganando el premio a la Excelencia por su homenaje moderno al sabor del terruño
Del 13 al 14 de septiembre de 2025, el majestuoso Parque Cultural Mazu de Da’an se convirtió en el escenario vibrante del Festival Internacional de Pastelería de Taichung, organizado por la Oficina de Turismo de la ciudad. Bajo el tema “Dulces otoñales y brisas marinas en Da’an”, el evento fusionó expresiones artísticas visuales, tradición culinaria festiva y audaz creatividad pastelera, celebrando con elegancia la herencia costera. Invitado a participar en la exhibición estrella de “Arte y Pastelería”, el renombrado maestro pastelero A-Tsung presentó su más reciente creación: el sofisticado “Rosa de Malanga”, un exquisito bocadillo que le valió el prestigioso galardón a la Excelencia, gracias a su brillante reinterpretación del emblemático sabor del taro de Dajia.
Como una marca de profunda raigambre en la costa de Taichung, con más de seis décadas de historia, A-Tsung cautivó a los visitantes del festival con una deslumbrante selección de sus especialidades. Entre ellas, su clásica empanada de malanga, la nueva y refinada colección de cajas de regalo de luna llena “Bao Tsan” para el Festival de Medio Otoño y el debut tan esperado del “Rosa de Malanga”. Esta delicia, que combina la suave textura del taro corazón de betel con la dulzura floral de una confitura casera de rosas naturales, sedujo paladares con su fragancia delicada y sofisticada, así como con su estructura de capas suntuosas —una auténtica obra maestra hecha bocadillo.
Durante el evento, A-Tsung también ofreció una experiencia envolvente y familiar: el taller “Haz tu propio Pan de la Paz”, en el que niños y adultos pudieron sumergirse en el arte de la pastelería artesanal. Desde amasar la masa aromática, moldear con sellos tradicionales hasta hornear al punto ideal, las risas y la alegría compartida crearon un ambiente cálido y entrañable. Padres y madres se mostraron entusiasmados: “Es raro encontrar una actividad donde los niños aprendan jugando y además se acerquen a nuestras tradiciones”. Los más pequeños posaban orgullosos con sus pasteles hechos a mano, dulces recuerdos que sin duda quedarán grabados en sus memorias familiares.
El festival se vivió como una celebración multisensorial con un abanico vibrante de actividades: el colorido banquete colectivo para mil personas, la espectacular elevación de una cometa azul de 30 metros en forma de ballena, danzas callejeras dedicadas a Mazu, acrobacias aéreas con telas, exhibiciones de cometas artísticas, espectáculos de danza con tambores tradicionales, una exposición de arte con maderas a la deriva de Taiwán y Japón, talleres interactivos y una ruta de sellos bendecida. Todo ello reflejando la energía desbordante y el alma cultural de la costa de Taichung. En la sección de Creaciones Pasteleras, el maestro A-Tsung brilló con luz propia, presentando un desfile de delicias centradas en la malanga que fusionaban magistralmente artesanía ancestral con una visión culinaria vanguardista.
▲Para este Festival de Medio Otoño, el maestro A-Tsung sorprendió con su elegante colección de cajas de regalo ‘Bao Tsan Luna Llena’. (Imagen cortesía de A-Tsung)
Fundado en 1960, el prestigioso taller de A-Tsung redefinió la repostería taiwanesa cuando, en 1998, creó la primera empanada de taro del país. Desde entonces, su filosofía se ha centrado en un vínculo profundo con la agricultura local, promoviendo el uso de ingredientes nobles cultivados en colaboración con productores sostenibles de las regiones de Dajia y Da’an, hogar del taro corazón de betel. Este modelo no sólo preserva el sabor auténtico de la tierra, sino que también fortalece el tejido rural con un legado económico sustentable.
Este año, con gran simbolismo, el festival tuvo lugar en Da’an, tierra natal del fundador de A-Tsung. En este vibrante encuentro en el que confluyen arte, agricultura y gastronomía, el público redescubrió la encantadora vitalidad de la costa, mientras que simples delicias horneadas se convirtieron en embajadoras de emociones y memorias locales.
La inspiración pastelera de A-Tsung nace de una sencilla pero poderosa raíz: la malanga. Y desde ahí, continúa preservando esa esencia hogareña que honra la memoria colectiva, escribiendo página a página una dulce historia de renovación regional.
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