Los préstamos ilegales Costa Rica se expanden rápidamente según la ONU, que advierte sobre el impacto del “gota a gota” en familias y seguridad.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) encendió las alarmas en Costa Rica tras confirmar la expansión de los préstamos ilegales conocidos como “gota a gota”, un esquema originado en Colombia que avanza en zonas urbanas y rurales del país.
Usura y violencia como método de cobro
El informe revela que los prestamistas aplican tasas muy por encima de los límites legales y recurren a prácticas de cobranza abusivas, incluyendo amenazas, extorsiones, daños a la propiedad y agresiones físicas contra quienes no cumplen con los pagos diarios. En algunos casos, incluso se han detectado vínculos con redes del crimen organizado y narcotráfico, lo que incrementa el riesgo para la seguridad ciudadana.
Exclusión financiera como detonante
La falta de acceso al crédito formal es uno de los factores que explican el auge de estos esquemas. Personas que no califican para préstamos en bancos o cooperativas recurren a los prestamistas ilegales para cubrir necesidades básicas o emergencias, aceptando condiciones que los atrapan en un ciclo de endeudamiento y miedo.
Autoridades llaman a denunciar
El Ministerio de Seguridad y el OIJ han alertado sobre el crecimiento del fenómeno, insistiendo en que la ciudadanía debe denunciar sin temor. Sin embargo, muchas víctimas se abstienen de reportar los abusos por miedo a represalias.
La ONU recomienda que Costa Rica refuerce la educación financiera y amplíe el acceso al crédito formal como medidas estructurales para contener el problema.
Una amenaza nacional en expansión
Lo que antes parecía concentrado en ciertos barrios ahora se registra en provincias de todo el país, afectando no solo a comunidades vulnerables, sino también a sectores de clase media.
Los expertos advierten que, de no tomarse medidas firmes y coordinadas, el financiamiento ilegal tipo “gota a gota” continuará extendiéndose, poniendo en riesgo tanto la economía de las familias como la seguridad nacional.
Fuente: UNODC / Autoridades nacionales